La estructura italiana, que tiene contrato en 2025 con Ducati para seguir siendo uno de sus equipos satélite, ha llegado a un acuerdo con Alex Márquez para extender su asociación la próxima temporada, que será la tercera juntos.
Márquez llegó a Gresini en 2023 procedente de Honda, con la que debutó en la clase reina en 2020. Tras un primer año en el equipo oficial de Tokio, por la retirada prematura de Jorge Lorenzo, Alex fue derivado al equipo LCR-Honda, donde estuvo dos temporadas hasta final de 2022 y donde sufrió extraordinariamente el bajón competitivo de la RC213V.
Esa falta de confianza con la moto le llevó a buscar una salida que desembocó en su fichaje con Gresini, con quien debutó en el GP de Portugal de 2023 con una esperanzadora quinta posición, compartiendo box esa temporada con el italiano Fabio Di Giannantonio y contando con maquinaria del año anterior.
Alex Márquez, Gresini Racing
Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images
Tras conseguir dos podios en su primer curso con Gresini, además de dos victorias en carreras Sprint (Gran Bretaña y Malasia), Alex ha recibido este año a su hermano Marc Márquez como compañero de equipo, heredando ambos las Desmosedici GP23 del pasado curso, una moto a la que le está costando un poco más el periodo de adaptación, por lo que sigue buscando su primer podio de la temporada.
Con 28 años cumplidos el pasado 23 de abril, Alex Márquez, que llegó al Mundial en 2012, fue campeón de Moto3 en 2014, y de Moto2 en 2019, lo que le abrió las puertas de Honda, que le promocionó a la categoría reina en 2020, logrando podios en las carreras de Le Mans y Aragón.
Con la renovación de Alex, Gresini cierra la mitad de su alineación de pilotos, ya que la marcha de Marc Márquez a Ducati, anunciada hace tres semanas, le había dejado sin corredores para 2025.
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