Al margen de China, el viejo monovolumen está prácticamente muerto. Sin embargo, hoy no queremos fijarnos en su desaparición, sino en el momento de su nacimiento. Al menos en lo que respecta al mercado europeo.
Cuando Renault presentó el Espace en 1984, la empresa estaba abriendo nuevos caminos. Las berlinas realmente espaciosas con un diseño familiar y un interior de longitud respetable eran algo poco demandado en el Viejo Continente. La revolucionaria arquitectura de la carrocería, la generosa cantidad de espacio y la gran flexibilidad de los asientos creaban una sensación de espacio sin precedentes y una calidad de vida a bordo que nunca antes se había creído posible.
La idea básica se originó en EE. UU., pero el vehículo de producción era una solución adaptada a las necesidades europeas. En cualquier caso, el interior espacioso y el exterior compacto del Renault Espace de primera generación representaron una innovación, o mejor dicho una revolución, en el mundo del automóvil.
Porque hasta su debut, los vehículos de más de cinco plazas parecían más bien furgonetas de transporte de personal; en el mejor de los casos, eran denominados como 'minibuses', como el VW Bulli. Renault y Matra desarrollaron un diseño completamente nuevo para su monovolumen de gran capacidad, que fue más o menos copiado por todos los grandes fabricantes de automóviles del mundo en la década de 1990.
Una característica típica del Espace era la sección delantera, dominada por un parabrisas muy adelantado que se elevaba uniformemente hacia la parte trasera con un capó corto. Debajo se escondían los motores ya conocidos de los Renault 21 y 25. El principio de diseño permitía aprovechar el espacio con una eficacia sin precedentes: con una longitud de sólo 4,25 metros y una anchura de 1,78 metros, el vehículo espacial ofrecía un alto nivel de confort de viaje para siete adultos.
Además, gracias a los asientos delanteros giratorios, los ocupantes podían, literalmente, girarse unos hacia otros durante una pausa y disfrutar de un tentempié desde el asiento central, que podía convertirse en mesa. Lo más destacado del primer Espace era su variabilidad: por primera vez, disponía de asientos individuales que podían disponerse en el interior de formas tan diversas como se deseara.
Renault Espace I (1984-1990)
Renault Espace I (1984-1990)
El Espace también merece el título de innovador por la inusual construcción de su carrocería. Una estructura portante de acero galvanizado estaba revestida de paneles de plástico. El óxido no era un problema para este práctico amigo de la familia, que también era insensible a los pequeños golpes de aparcamiento.
En realidad, la historia del Renault Espace comenzó en 1978. Philippe Guédon, entonces Ddirector Ttécnico del fabricante de automóviles y grupo tecnológico Matra, especializado en la producción de pequeñas series, trajo consigo la idea de la furgoneta desde Estados Unidos. Frente a los formatos 'maxi' de allí, se inclinaba por una solución adaptada a las condiciones del espacio europeo. Guédon encargó al diseñador Antoine Volanis la concepción de tal vehículo. Los primeros prototipos, el 'P16' y el 'P17', se terminaron en 1979.
Sin embargo, Guédon aún no estaba satisfecho. Así nació el 'P18'. Su concepto de caja única ya presentaba las características básicas más importantes del concepto Espace: un interior continuo, una posición elevada de los asientos, una generosa distancia entre ejes y un diseño futurista.
En 1982, Guédon presentó el proyecto al entonces jefe de Renault, Bernard Hanon. Éste reconoció el potencial a primera vista: "Llegas a este coche por sí mismo, si dejas de lado todas las vanidades automovilísticas". No es de extrañar, ya que Hanon también estuvo muy implicado en el Renault 5.
Hanon dio luz verde al desarrollo en serie del posterior Espace. El nombre lo dice todo, es la palabra francesa para "espacio". Mientras Renault se encargaba de los componentes mecánicos y las ventas, Matra se hacía cargo del desarrollo del producto y la producción.
El lanzamiento al mercado del Espace provocó un momento de conmoción. En el primer mes de ventas, sólo se recibieron nueve pedidos en Alemania, por ejemplo. Pero entonces el público aceptó la forma inusual y reconoció las convincentes ventajas del producto. El Espace se convirtió en un gran éxito. En el primer año de producción, salieron de la cadena 5.923 unidades.
La gama de motores se componía de bloques de gasolina de 2 y 2,2 litros con 101, 110 y 120 CV y un motor diésel de 2,1 litros con 88 CV. No sólo el público, sino también la prensa especializada reaccionó con cierta incertidumbre ante el primer representante europeo del concepto de monovolumen.
Renault Espace I Facelift (1988)
El manejo era "como el de una berlina". Incluso sin dirección asistida, que en un principio se ofrecía como opción, el Espace podía "tomar las curvas como un coche normal".
Esto no era sorprendente, ya que el Espace tenía un sofisticado chasis con ruedas delanteras suspendidas individualmente sobre dobles trapecios y amortiguadores de muelle, así como un eje trasero de viga de torsión con barra Panhard.
El Espace se revisó por primera vez en 1988. Las secciones delantera y trasera rediseñadas pasaron a ser menos angulosas. Los paragolpes y el alerón se adaptaron en consecuencia. El ya ejemplar coeficiente de resistencia aerodinámica (0,34) se redujo a sólo 0,32. Los voladizos de la carrocería ampliados beneficiaban el espacio disponible, y un portón trasero aún más ensanchado facilitaba aún más el acceso al maletero.
Renault Espace I - IV
Ese mismo año, se añadió a la gama la primera variante de tracción total denominada 'Quadra'. Un árbol cardán de material compuesto ligero transmitía la potencia del motor de 2,2 litros al acoplamiento viscoso montado directamente delante del diferencial trasero. Este distribuía el par a las ruedas delanteras y traseras en función de la situación de conducción y las condiciones de la carretera.
Tras 191.674 unidades, "misión cumplida" era el lema del primer Espace. Renault había establecido un concepto de vehículo pionero. El segmento de los monovolúmenes se había convertido en parte integrante del mercado europeo de turismos y, en 1991, la segunda generación del Espace recibió un nuevo y fuerte cambio de imagen. En 2024 sigue existiendo un Espace, pero ahora se trata de un SUV con siete plazas.